Hombre, la caminata tampoco es de kilómetros, aunque alguna carrera que otra sí que se mete; de todas formas, no lo baño inmediatamente, lo dejo que se aclimate un poco, que beba agüita, y yo mientras le voy preparado sus toallitas, el jabón, templándole el agua de la ducha... entonces es cuando lo llevo al potro de tortura. Cuando está muy cansado huye menos por la casa, y hasta ahora nunca le ha pasado nada por bañarlo después de hacer ejercicio. Supongo que las velocidades y la energía que emplean los caballos es mucho menor que la de los perros, y que a lo mejor a los caballos los bañan con agua fría, de todas formas me informaré no sea que vaya yo a estar haciéndolo mal.
Saluditos!!!