Seguimos tan ocupados como siempre, y continuamos estando preocupados tanto por los galgos importados de Irlanda en España, como por los galgos Españoles que cuando la temporada de caza ha terminado, sufren terriblemente las consecuencias.
Realmente creo, asi como lo cree Fermin Perez de la Asociacion Scooby de Medina del Campo,
que la crueldad que reciben los galgos de España no es inferior a la que reciben los toros tanto en las corridas como en los encierros. La unica diferencia entre ambas muestras de crueldad reside en el hecho de que hasta hace poco nada se sabia de la existencia de estos crimenes espeluznantes que tienen lugar cada año y en los cuales cazadores ahorcan, queman, empaledan, o abandonan a su suerte a centenares de estas gentiles criaturas. Estos crimenes tienen lugar generalmente en los olivares y piñedos de la meseta. Se trata de una violencia silenciosa que pone a uno los pelos de punta. El año pasado en tan solo una tarde vi unos 30-40 cadaveres que llacian en los alrededores de Medina del Campo -Castilla y Leon-. Los restos aun estaran alli. Nadie tiene la verguenza suficiente para esconder los cuerpos sin vida de estos perros. Los cazadores nunca suelen quedarse con los mismos perros para la temporada siguiente. Nunca utilizan el mismo perro mas de dos años ya que para colmo las autoridades autonomicas ofrecen subsidios, cuyo destino es ocultado por la designacion "actividad cultural" que les ayuda a criar mas ejemplares.