A los perros San Bernardo les ha llegado la jubilación. Los monjes suizos les buscan un nuevo hogar ya que tanto helicópteros como sensores de calor les han dejado sin trabajo.
Los perros de rescate San Bernardo de Suiza, conocidos desde hace siglos por salvar a las víctimas de avalanchas de nieve en los Alpes, serán "jubilados" por sus dueños debido a que los helicópteros y los sensores de calor han asumido su trabajo.
En el hospicio San Bernardo, cuna de la raza San Bernardo, los monjes agustinos quieren dedicar más tiempo a las personas necesitadas y menos a sus 18 perros, que serán vendidos solamente a personas que prometan llevarlos por allí cada año.
"Los perros necesitan mucho tiempo y energía. Ahora sólo somos cuatro monjes", dijo el hermano Frederic, sentado en una roca con un perro San Bernardo a su lado. "Probablemente, necesitemos pasar más tiempo con las personas que lo piden", agregó.
A una altura de 2.438 metros, el hogar de los San Bernardos está en un desfiladero alpino en la ruta hacia Italia, donde se dice que los enormes y peludos perros han salvado la vida de unos 2.500 viajantes en los últimos siglos. "Aunque hubiera dos o tres metros de nieve fresca, podían abrir un camino en la nieve para que los viajantes pudieran seguir adelante. También pueden encontrar a los viajeros perdidos en las avalanchas", dijo el hermano Frederic.
Pero los perros, que comen hasta dos kilos de carne por día y que pueden pesar hasta 64 kilos, no han rescatado a nadie en los últimos cincuenta años, debido a la existencia de equipos más modernos.
Con gran pena por parte de los monjes serán vendidos a personas que deseen traerlos durante el verano, cuando a los turistas les gusta ver a estos símbolos vivientes de Suiza, y para garantizar la continuidad de la raza.
Fuente.- Focosdeinteres.com