Bueno, acabo de volver de la calle con el corazón e un puño, he pasado bastante miedo y mi reacción al volver a casa ha sido llamar al 091.
Vivo en el centro y saco a pasear al Trasgu al paseo que tengo al lado de casa, en ese paseo también hay columpios más que nada para bebés que para niños más grandes, así que cuando hace buentiempo o no llueve se llena de mamás y abuelas con los críos pequeños. Bien, yo llevo siempre sí o sí al Trasgu atado, con sus bolsitas para recoger las cacas y demás. Nunca me ha llamado nadie la atención por el perro y si lo hacen pues oye, cosas que pasan. Pero a lo que iba. Al cruzar para ir al paseo, dos criajos de unos 10 años, claramente de ambiente marginal, llevaban una perra Pit Bull atigrada, jovencita, sí, la llevaban atada, pero esos peros tienen muchísima fuerza como para que un chavalín los lleve como si llevase un pequinés. Bueno pero lo terrible, es que yo cruzo con mi perro y uno de ellos le ha envizcado a la perra hacia mi perro, por suerte la perra no le ha hecho ni puto caso, con lo que demostró ser más noble que el puto niño. No ha pasado nada, pero y si llega a obedecer al niño? Pues que me quedo sin perro, así, por las buenas, por un juego de niñatos cabrones y maleducados. He esperado pacientemente sin decir ni mu, y en cuanto he visto qué dirección tomaban he ido corriendo a casa y he llamado a la policía para poner la denuncia pertinente.
Meconsta que la pbre perra no tiene culpa de nada, pero iba de mao de niños qe lo que menos tienen son dos dedos de frente y encima sinbozal y encima en la zona de los niños pequeños. Mi hija Sara se lanza a los perros en cuanto los ve, no quiero inculcarla el miedo a los animales ni mucho menos, pero tampoco quiero que unos desquiciados puedan hacer algo de lo que podría arrepentirme el resto de mi vida.
No estoy contenta con mi llamada a la policía, pienso en esa perra, noble y buena que no ha hecho caso esta vez. Pero he pasado miedo, os lo aseguro.