De nuevo el problema es Kira, un cruce de Labrador que dentro d poco hará 4 meses.
Hoy, como mi hermana no está en casa me la he llevado de paseo y bueno, hasta ahí bien, en la calle se porta bien, pero cuando he llegado a casa de unos familiares se ha comportado un poco mal... yo entiendo que ellos jueguen mordiendo, pero es que ahora, cuando le intentas quitar algo se revuelve a morderte
(a mala leche)y gruñe. Le hemos dado un trozo de pan duro para que se estuviera quieta y cuando se lo he intentado quitar porque se lo metía entero en la boca y me daba miedo que se ahogara, ha gruñido y he tenido que despistarla para poder quitárselo. Todo el rato ha sido así, o mordía el arnés, o cogía un cojín o se enganchaba a la correa... y si se la intentaba quitar o le reñía se me ponía "chula" y se me tiraba al brazo, buff, estoy llena de bocaos y arañazos. Siempre me ha dado un poco de miedo que no cambiara, antes era todo jugando pero contra más mayor más miedo me da que no cambie y que no podamos controlarla porque por mucho que se le diga NO, ni caso, al contrario, más rabiosa se pone.
Jooo, no quiero que sea mala, que la quiero mucho

y encima todo el mundo diciendo ¡¡qué mala es la perra, qué mala es!! y yo intentando defenderla... joe, que me da lástima que tenga tan mala fama, que sólo tiene 4 meses, lechess !!!