Pues ponle la correa en casa como te he dicho antes, y a ver cómo se comporta. A ratitos le coges con la correa y a ratitos se la dejas puesta pero le dejas que campee a sus anchas. Le vas premiando cuando le veas tranquilo con la correa puesta.
Cuando salgas a la calle con la correa, dile que se siente y le premias, e intentas tranquilizarlo. Si aun sentado sigue ladrando no le hagas caso, y sigue paseando con él al lado. Cuando veas que va dejando de ladrar y de estar nervioso le premias.
A ver que solucionamos