En primer lugar, si nadie comprara perros de raza, no existirian criadores, por lo tanto se perderían las razas de perros. Por otro lado, si al estafado se merece la estafa significa que el estafador es un santo y a eso si que me niego en rotundo. Nadie merece que lo estafen por ninguna razón, no se puede justificar por nada. Es muy buena la adopción de animales, pero lo que hay que evitar es que se sigan abandonando, y no que no se compren. Cada persona emplea su dinero como quiera y no por ello es mejor o peor que otros. Si una persona que compra una raza es malísima, no quiero ni pensar cómo serán los vendedores, deben de ser unos diablos. Como habras visto, no estoy en absoluto de acuerdo contigo, Marta, además, no se puede juzgar a nadie tan a la ligera, y menos sin conocerla.