Para ser más exactos, esta fundación busca a familias de la comunidad de Madrid, familias que acojan a un perro destinado a la importante labor de guía con el objetivo de socializar al animal durante el periodo más esencial en su vida, unos 10 meses contados a partir de los dos primeros, periodo en el que el cachorro debe estar con la madre.
La ONCE ofrecerán asesoramiento y correrán con todos los gastos de mantenimiento, salud, etc... todo ello a cambio de cariño y tiempo.
Recordemos que se encargan de proporcionar un perro guía gratuitamente a las personas que no pueden ver para ayudarlos en su vida diaria a poder desplazarse y ser independientes.
Como parte del adiestramiento el primer año lo pasarán con esta primera familia de voluntario y el segundo en el centro de adiestramiento donde aprenderá las funciones de su futuro trabajo. Un importante trabajo en mi opinión.