Muchas gracias a todos.
Hoy estoy más tranquila porque ya no puedo hacer más. Os cuento:
Ayer a las cinco hablé de nuevo con la veterinaria, me confirmó lo de los intestinos y me dijo que dese las tres y media no había vuelto a vomitar y que estaba más estable.
Quedé con ella en que me llamaría a eso de las siete y media, si no empeoraba, para que 1.- si estaba mejor, me lo trajera a casa a pasar la noche y, si empeoraba durante la noche, me lo llevara al hospital veterinario de Fuengirola, que es el mejor de la zona o 2.- si no había mejorado, me lo llevara directamente al hospital.
A las ocho menos cuarto me llamó y me dijo que seguía estable, estaba más animado y no había vomitado. Que fuera a llevármelo a casa. De todas formas me había preparado las radiografías y un informe por si por la noche me lo tenía que llevar de urgencias al hospital. Que ella no era muy buena leyendo ecografías y radiografías, pero que su compañero de clínica si lo era. Aún así, antes de decidir operar, me recomendaría que lo viera un especialista en ecografías para confirmar lo de los intestinos.
Cuando iba en el coche para recoger a Curro, pensé que para qué esperar a que empeorara para llevármelo al hospital a hacerle la ecografía por el especialista. Que si estaba fuerte para llevarmelo a casa, también estaría fuerte para superar el viaje hasta Fuengirola y que le hicieran ya las pruebas. Y eso fué lo que hice. Fuí a la clínica, hablé de nuevo con la vete, vi las pruebas y me lo llevé al hospital.
En el hospital, el especialista en ecografías se la hizo conmigo delante y me estuvo esplicando todo lo que se veía. Pudimos confirmar lo del intestino en acordeón y que parte del duodeno se le había metido por el píloro en el estómago. Sin embargo, tampoco esta vez pudimos ver nada que justificara el problema de los intestinos, es decir, no vimos ningún cuerpo extraño que Curro se pudiera haber tragado y que le provocara los problemas. Por último, como se veía que los intestinos estaban llenos, le tomaron una muestra de heces y no tenía rastos de sangre.
El especialista y otro veterinario que estaba allí confirmaron la diagonisis de la vete de la clínica: los síntomas que tiene son raros para ser una parvo, pero pudiera ser que fuera así porque está vacunado y, como los virus no campan a sus anchas, pues no tenía todos los problemas típicos de la parvo y que el tema de los intestinos podía venir provocado por la parvo; por otro lado, podía ser que como hace sólo un mes que fué vacunado de la parvo, los positivos en el test fueran por estar desaciéndose de los virus de la vacuna vía heces (aunque lo normal es que este proceso dure quince días y no ya un mes) y que se hubiera tragado algo que le provocara el problema de los intestinos, aunque en la eco no se apreciara qué era lo que lo estaba provocando. En conclusión, dos posibles diagnosis con síntomas no concluyentes para escoger una.
No querían plantear ya la opción de operar porque Curro está muy débil y porque ya les ha pasado de operar, que al relajarse el perro en la operación, los intestinos habian vuelto a su sitio por sí solos y el pobre perro había tenido que recuperarse de la parvo y un post-operatorio.
Así que lo dejé ingresado en el hospital, donde le van a hacer más pruebas. Van a esperar a ver si vomita de nuevo para analizar los vómitos y a ver si empiezan ya las diarreas para analizar las mismas. Además hoy le repetirán las ecos y las radiografías, le harán de nuevo pruebas de hematocritos y todas las pruebas del preoperatorio, por si hubiera que tomar una decisión al respecto.
Quedé que sobre las doce tendrían todas las pruebas hechas y nos reuniríamos para tomar una decisión sobre si el problema de los intestinos era tan grave y ponía en peligro su vida, como para dar prioridad a la operación.
Esta mañana he llamado a ver cómo está el pobre y me han dicho que no ha vuelto a vomitar, que ha pasado una noche tranquila, pero que ya han empezado las diarreas y que está muy decaido. Que el especialista ha dicho que se le deje que se vacíe con las diarreas, a ver si así los intestinos recuperan por sí solos la normalidad. Mientras le van a ir haciendo el resto de las pruebas y que sobre las once repetirán las eco.
Así que ahí estoy, esperando. Al menos, estando en el mejor hospital que le puedo proporcionar, además de la preocupación no tengo el "come-come" de si no podría estar haciendo algo más por el chiquitín. Se que está donde tiene que estar y eso me tranquiliza un poquito el alma. Aunque según Oscar me ha despertado, ya me he puesto a llorar porque he echado de menos sus buenos días.
Es tan vital el chiquitín, que tanto Oscar como yo estamos hechos polvo, echando de menos las atenciones de nuestro Curro. Por que no os he comentado que otro punto de preocupación que tengo es Oscar. Está depre, se pasa todo el día metido en su cama y no ha comido nada (bueno casi, porque como no comía, anoche le tenté con su debilidad, el jamón de york, y conseguí que me comiera un poquito). Esta mañana está todo el rato a mi alrededor lloriqueando y buscando a Curro. Se va a su cama, viene a mi y lloriquea, se sale al jardín y vuelve a mi lloriqueando y así todo el rato. No quiere más que le preste atención y le de mimos.
Bueno, estas son las últimas noticias.
Os agradezco de corazón que estéis conmigo en ésto, porque en algo relaja el poder desfogarse.
Muchos besos para todos y todas.